lunes, 16 de febrero de 2009

Alma hermana

El té ya está vertido
y dentro de él, mi alma hermana.
Me invita a beberlo todo!
Puedo ver también en ella,
su radiante sonrisa.

Y pronto! me entrega las llaves
de sus tropicales flores.
Me muestra el rincón secreto
donde nacen los suaves silbidos
de pajaros de seda.

Alma hermana!
Te entrego todo!
Mis días de fuego,
mis horas de luces
y este golpe alocado en mi pecho.

Bebo ya! el primer sorbo.
En mi jardín picotean tus pajaros.
Tu risa secreta voltea mi puerta.
Has Traído todo!
Has portado hasta el sol!

Alma hermana!
Sin la exageración adolecente,
no consigo explicar este destino.
Como he llegado a este día,
sin la luz y la mano abierta de tu estrella?

Alma hermana!
El carruaje de tus versos
trajo agua, luz
y aquella mancha negra
que ensombreció, también, mi alma.

Aquel día me hubiere disfrazado de viento,
para tenderte mi abrigo amigo.
Aquel día, el día que te conocí!