viernes, 29 de abril de 2016

A Juan Gelman

Don Hoy se ha vestido de frío !
El camino no parece ser el adecuado.
El cielo se ha retorcido.
Borbota el agua turbia por cualquier rincón.
La lluvia se ha vuelto ácida y de espinas.

Sin gracia estarán, las flores del sur (pienso!).
Sin mariposas, mi viejo rocío de Enero (recuerdo!)

Tus verbos, tus bellas frases
estampados en el hielo,
tus filosos versos,
tu inquebrantable búsqueda
y tus ojos cerrados,
se han enganchado en no sé qué ?

14 de Enero de 2014.

miércoles, 13 de julio de 2011

Ellos no han llegado

Ellos no han llegado 


Voy a buscar tus ojos al bosque.
Tal vez que he perdido razón?
Hoy ni siquiera tu voz ha venido.
Fantasmas transparentes!
Tuerzo mis pasos con el cielo a cuestas,
y el viento como un abrojo en mis pies.
Retorno regalando suspiros al sol.
A esta cueva del mundo, donde espero,
hoy, no han llegado tus ojos!

miércoles, 22 de septiembre de 2010

Noche

Cómo resuelvo la noche?
El frío de espinas se cuela.
Areneros párpados del frío.
Arqueado el girasol de esperas.

Cómo resuelvo la noche?
Ilusas voces vegetales.
Imantados cuerpos vacíos.
Vuelan las agujas del tiempo.
Atascado en lodo el verso.

Cómo resuelvo la noche?
Es tiempo de ciruelas.
De nuevo la espada pasa.
Algunos se comen el mundo.
La puerta pelea su entorno.

Cómo resuelvo la noche?
El suave búho apronta el nido.
Punto y aparte, pienso.
No cicatriza la historia.
Vertiginosa luna.

miércoles, 29 de abril de 2009

De un desierto

Inconmensurables,
manazas de un firme ocre.
Fantásticos puños de la tierra.
Esfumada geometría!

Blanca aguja en equilibrio.
Viento albañil de esferas.
Loca erosión es tu arquitecta
y un cañadón para el reposo.

No existe la piedra oscura,
trasnocha la luna amasando el polvo.
Ha encallado allí el noble verso,
frágil se enrosca la voz de vidrio.

Sol hermano del empedernido cacto!
Dónde escarbo para encontrar la palabra?
La sangre de acorazados siglos asesinos,
ha salpicado, eternamente, todo.

Quisiera dibujar tu aire.
No existe carbón que lo haga.
Con tal torbellino, mis ojos no pueden.
Desmaya e implora minutos, mi alma.

Almohadas cargadas de arcilla,
sin polen para tu sueño.
Lejos queda la desdicha del hombre,
cuando se posa tu cielo en tu suelo.

martes, 14 de abril de 2009

Has visto ya...

...cómo la tarde del sábado, le pone freno al mundo?
...cómo el sol remolonea, buscando no sé qué?
...cómo las nubes, sueltan displicentes, una que otra gota?
...cómo la fiera del humus, parece mansa y corpulenta?

...cómo la tarde del sábado, le pone freno al mundo?
...cómo los niños desordenan sus ojos?
...cómo las aves se adueñan del espacio?
...cómo la coqueta primavera, esconde sus serpientes?

...cómo la tarde del sábado, le pone freno al mundo?
...cómo el retoño, estira el cuello para ver si le contemplas?
...cómo el oro de tus horas es realmente tuyo?
...cómo la bolsa de la brisa, ha quedado vacía?

...cómo la tarde del sábado, le pone freno al mundo?
...cómo el ángel, como vela se consume?
...cómo el dragón exalta, pues su turno le hace guiños?
...cómo la calumnia sonroja arrepentida y sola?

Has visto ya?
Me han preguntado en coro, sabias palomas!

jueves, 9 de abril de 2009

Elsa y Elsa

Desde el ángulo rojo de mi mesa,
entro al salón de tus trabajos.
Me presentas las espaldas del misterio
y entre las ondas de tu pelo,
salen manos, vestidas de arco iris.

El flechazo de tu nombre,
me devuelve silvestres ramilletes
y los negros ojos de una madre ajena.
Vuelve la humedad de sus ladrillos
y la negra silueta de su gato.

Estoy en el umbral de tu acuarela.
No es preciso que te entornes,
pues, no estaré ya!
Estaré trajinando sobre aquel barro,
con un frágil, pero eterno ramillete.

Castiga duro el sol de las siestas.
La noche me ha devorado en la llovizna.
Las sirenas del terror aún resuenan.
Solo su mirada me da un refugio,
solo su silencio es mi paraguas.

Apenas dos silabas! Pero valientes!
Construyo un inquebrantable puente
de un trayecto que solo admite,
tu color, su bondad
y un silvestre ramillete.

jueves, 2 de abril de 2009

Eucalipto

Tenía la amenaza alzada al cielo.
Tenía la amenaza verde en sus brazos
y conseguiría con cualquier viento o brisa,
destruir el cubo en pino de mi casa.

Tenía en su acerado cilindro,
quebradizos pergaminos, en invierno.
Su aroma, divertido y saludable era,
en lo mas fresco del ocaso.

Sus corpulentas serpientes,
me acosaban desde el cielo.
Bastaba un tenue viento
y mis sueños eran de fuego.

Era un disforme faro sin estrella,
soltando temerosos silbidos.
Espantapájaros con nidos.
Tus loros eran ecos del crujido.

Pero un día, reluciendo llegó tu hacha,
formando una cruz con aquel hombre,
de negra y feroz melena.
Sus ojos hicieron temblar la tierra.

Volaron tus primeras astillas.
Apabullados se fueron los vientos.
Aprendí que tu bálsamo era también, tu llanto.
Y que la tierra con él se embriaga.

sábado, 7 de marzo de 2009

La veo pasar

Veo pasar tu alma
por el comun ventanal azul.
Por alli también pasan las aves,
apresurando vuelos.

Veo pasar tu alma y pasivo,
espero que giren tus ojos,
para que el hilo de luz,
incendie el plasma que espera.

Siento que viene tu alma,
siento que también da vueltas.
Juega tu indecisa nave,
sin querer terminar el viaje.

Siento que tu alma se estira,
en el interminable elastico del mar.
Veo que llegas como un furioso alud,
pero tu ramo de flores, te oculta.

Siento que tu alma
cabalga en mi noche.
Su trote marron,
termina en mis horas.

Se espanta tu alado potro,
apenas el sol le muestra,
cuan bellas mascaras,
ha pintado tu alma.

Mis ojos en sus fondos,
cubiertos de negro están.
Tal vez tu nave y tu oleo,
lleguen, al fin, cargados de flores.